Panzer Waltz

Existen títulos, como los de la genial saga Valkyria desarrollados por SEGA, que están ambientados en una suerte de Segunda Guerra Mundial fantástica; pero Panzer Waltz es el primer videojuego ambientado en una especie de Segunda Guerra Mundial en la que mujeres-tanque deben enfrentarse a animales-tanque.

Por 'animales-tanque' quiero decir que los enemigos realmente son animales con partes de tanque injertadas en el cuerpo. Estamos hablando de mapaches con cañones y patas de oruga, mandriles acorazados, o lagartos con protecciones metálicas. Vamos, lo que vienen siendo 'animales-tanque'.

La mecánica de Panzer Waltz es bastante sencilla. De hecho, los combates entre nuestras 'metal maidens' y las tropas enemigas resultan demasiado simples. Los jugadores tendrán que elegir el grupo de personajes que llevarán a cada batalla, pero una vez dentro no podrán tomar ninguna decisión: nuestras unidades atacarán automáticamente.

Entre batalla y batalla, por supuesto, se irá desarrollando la disparatada historia del juego. Y como es de esperar dado sus protagonistas, el argumento es una absoluta locura. Al fin y al cabo, es un juego con criaturas medio mapaches medio tanques, que además tienen nombres de grandes personajes de la historia. Sí, los enemigos tienen nombres como Mozart, Arquímedes, Galileo o Euclides.

Panzer Waltz es un juego de rol con un planteamiento tan absurdo y disparatado... que resulta imposible no sentir una cierta atracción hacia él. El apartado visual, además, es bastante bonito, con una estética anime que sin duda acompañada muy bien el argumento del juego.